Actualización de las guías RECOVER 2024: recomendaciones para resucitación cardiopulmonar (RCP)
La RCP es el único método práctico que ha demostrado lograr el retorno de la circulación espontánea en el entorno clínico veterinario para perros y gatos que experimentan un paro cardiorrespiratorio. Por esta razón, es importante que los profesionales veterinarios sepan cómo realizar una RCP óptima para obtener mejores resultados a la hora de resucitar pacientes.
Los informes de hospitales veterinarios de emergencia o de referencia sugieren que la supervivencia en pequeños animales sometidos a RCP es baja y oscila entre el 5% y el 7% en perros y entre el 1% y el 19% en gatos. La evidencia ha demostrado la necesidad de mejorar las prácticas de RCP en la comunidad veterinaria, especialmente donde se realizan comúnmente procedimientos anestésicos electivos
La iniciativa de la Campaña de Reevaluación de la Reanimación Veterinaria (RECOVER) fue encabezada por un equipo de especialistas en emergencias veterinarias y cuidados críticos con el objetivo de desarrollar y difundir las primeras directrices RCP veterinarias basadas en evidencia. Recientemente se publicó la actualización de estas guías.
Las actualizaciones clave incluyen:
• Técnicas de compresión torácica: Métodos mejorados para gatos y perros pequeños para optimizar la supervivencia durante un paro cardíaco.
• Profundidad y posicionamiento de la compresión: Ajustes adaptados al tamaño y la forma del pecho de un animal, mejorando la efectividad de la RCP.
• Métodos de soporte respiratorio: Revisados para pacientes no intubados, centrándose en la seguridad del reanimador.
• Dosis y procedimientos de medicamentos: Actualizados para un tratamiento más preciso y eficaz durante la RCP.
Técnicas de compresión torácica
El objetivo del soporte vital básico (SVB) es dar un soporte al sistema cardiorrespiratorio mediante la administración de compresiones torácicas externas y ventilación con presión positiva intermitente (VPPI). A menos que exista una orden de no resucitar, el SVB debe iniciarse en cualquier gato o perro no responsivo y en apnea. Cuando se encuentra con un paciente no responsivo, el reanimador debe pedir ayuda, estimular al paciente vigorosamente y, en ausencia de una respuesta, determinar si el paciente está respirando. Si el paciente está en apnea y solo hay 1 reanimador disponible para
iniciar el SVB, se recomienda que el reanimador evalúe las vías respiratorias del paciente y, si es seguro, intente eliminar cualquier obstrucción obvia antes de comenzar las compresiones torácicas. Las compresiones torácicas no se deben retrasar más de 10 a 15 segundos.
Profundidad y posicionamiento de la compresión
La profundidad y la técnica de compresión va a depender del tórax del paciente. En general, las compresiones torácicas se realizan con la mayoría de los perros y gatos en decúbito lateral, pero en aquellos perros con tórax ancho, como los Bulldogs ingleses, las compresiones torácicas pueden realizarse decúbito dorsal. En decúbito lateral, se recomienda proporcionar compresiones torácicas a una profundidad de un tercio o la mitad del ancho del tórax en el punto de compresión. En el caso de la posición decúbito dorsal, la última actualización de las guías menciona que profundidad debe ser de un 25%, en lugar de 33%-50%. Las compresiones torácicas se realizan a 100-120/min en perros y gatos. El compresor debe permitir el retroceso completo del tórax entre las compresiones para permitir que el corazón se vuelva a llenar de sangre.
Métodos de soporte respiratorio
El nuevo ajuste a las guías menciona que, los perros y gatos no intubados deben ventilarse con una mascarilla ajustada provista idealmente de oxígeno, si está disponible. Si no se dispone de una mascarilla ajustada, se recomienda la provisión de respiraciones de rescate mediante la técnica de boca a nariz, a menos que exista un riesgo para el reanimador (p. ej., enfermedad zoonótica). Las respiraciones de rescate deben realizarse con el cuello y la cabeza del animal alineados con la columna vertebral para evitar obstruir las vías respiratorias. Si el reanimador cree que existe un riesgo personal al proporcionar respiraciones de rescate de boca a nariz, se debe realizar una RCP solo con compresión torácica.
Conclusión
El objetivo principal de las directrices de RCP RECOVER 2024 es mejorar los resultados de la RCP en pacientes veterinarios. Éstas subrayan la importancia de la preparación en situaciones de emergencia, particularmente en entornos de la práctica general, donde las causas reversibles de paro cardiorrespiratorio, como los problemas relacionados con la anestesia, presentan oportunidades para salvar vidas. Es de suma importancia mantenerse actualizado sobre los métodos de RCP en pequeños animales para poder mejorar su supervivencia durante las urgencias.
Referencias
Burkitt-Creedon JM, Boller M, Fletcher DJ, et al. 2024 RECOVER Guidelines: Updated treatment
recommendations for CPR in dogs and cats. J Vet Emerg Crit Care. 2024; 34(Suppl 1): 104–123.
https://doi.org/10.1111/vec.1339