Guías 2025 de iCatCare: Cómo estas nuevas guías optimizan el diagnóstico y manejo de enfermedades del tracto urinario inferior en gatos

 7 abril 2025  News  

Signos del tracto urinario inferior en gatos (disuria, hematuria, periuria, polaquiuria y estranguria) estos signos pueden deberse a varias afecciones subyacentes, y es necesario realizar una evaluación diagnóstica para determinar la causa y proporcionar el tratamiento adecuado.

Las directrices de consenso de iCatCare 2025 sobre el diagnóstico y manejo de las enfermedades del tracto urinario inferior en gatos ofrecen un enfoque diagnóstico antes de centrarse en las causas más comunes de estos signos: cistitis idiopática felina, urolitiasis, infección del tracto urinario y obstrucción uretral.

Enfoque diagnóstico para gatos con signos de enfermedad del tracto urinario inferior

El primer paso al abordar un gato con signos del tracto urinario inferior es registrar la historia clínica proporcionada por el propietario y realizar un examen físico adecuado.

  • La historia clínica debe incluir el estado general de salud del gato, signos de estrés (por ejemplo: otras mascotas en casa, cambios en la rutina), dieta y entorno (por ejemplo: recursos disponibles, acceso al exterior, etc.).
  • El examen físico debe incluir una evaluación de la condición corporal, palpación abdominal, examen perineal y estado cardiovascular.

Luego de esto,

  • Si todo parece normal, se necesita una radiografía o ecografía para comprobar la presencia de urolitos.
  • Si la vejiga es pequeña o de tamaño normal, se necesita un análisis de orina, si es posible, para buscar una posible infección del tracto urinario (las muestras para cultivo bacteriano deben obtenerse antes de administrar cualquier terapia antimicrobiana y por cistocentesis o bandeja desinfectada).
  • Si la vejiga está dolorida, firme y distendida, considera una obstrucción uretral, que requiere tratamiento de emergencia.

Cistitis idiopática felina

Es un diagnóstico de exclusión basado en la historia clínica, factores de riesgo y la exclusión de otras causas. Es la causa más común de los signos del tracto urinario inferior en gatos.

Los signos en gatos con este diagnóstico pueden considerarse una respuesta de la vejiga a una activación persistente del sistema central de amenaza, influenciada por factores genéticos, epigenéticos y ambientales. Por ello, el tratamiento va más allá de solamente tratar la vejiga. Existen otros factores de riesgo como: obesidad, hogar con varios gatos, inestabilidad en el hogar y cambios en la dieta. Es esencial asesorar al dueño sobre el uso de bandejas sanitarias y manejo de recursos, además de buscar formas de aumentar la ingesta de agua. Es una afección dolorosa, y la analgesia debe ser prioritaria. Si los episodios se vuelven recurrentes, lo cual es común, considera programar una consulta más larga para discutir factores estresantes y derivar a un etólogo veterinario.

Urolitiasis

Puede diagnosticarse mediante radiografía (si los urolitos son radiodensos) o ecografía. El oxalato de calcio y la estruvita representan alrededor del 90% de los urolitos en gatos.

  • Estruvita: se maneja médicamente con una dieta baja en fósforo/magnesio que promueva orina ácida. La disolución puede tardar de 2 a 3 semanas. Si no funciona, puede ser necesaria la extracción quirúrgica.
  • Oxalato de calcio: requiere extracción quirúrgica o mediante técnicas no invasivas. Se debe considerar una dieta con alto contenido de humedad y alcalinizante.

Infecciones del tracto urinario (ITU)

Los gatos pueden sufrir ITU (presencia de bacterias con respuesta inflamatoria local asociada y signos clínicos) o bacteriuria subclínica (bacterias en la orina sin signos o inflamación). Ambas pueden indicar una causa subyacente, como enfermedad renal crónica o diabetes mellitus.

  • La bacteriuria subclínica generalmente no requiere tratamiento antibiótico.
  • Los gatos con ITU deben recibir antibióticos apropiados tras cultivo de orina y ser monitorizados por recurrencia.

Obstrucción uretral

Es una consecuencia potencialmente mortal de cualquiera de los diagnósticos anteriores. Requiere tratamiento de emergencia con analgesia, terapia de fluidos, sedación o anestesia para cateterización urinaria, análisis de orina e imágenes (radiografías abdominales y ecografía). La cistocentesis descompresiva es controvertida debido al riesgo de daño iatrogénico. Si es recurrente, considera cultivos bacterianos, estudios de imágenes más detallados y derivar al dueño a un etólogo veterinario.

Conclusión

El manejo de estas enfermedades debe combinar intervenciones médicas y conductuales. La cistitis idiopática felina es un trastorno basado en la respuesta a amenazas, y otras enfermedades del tracto urinario inferior pueden beneficiarse de esfuerzos para satisfacer las necesidades ambientales del gato, proporcionando recursos clave separados y reduciendo el estrés y la ansiedad.

Referencias

  • Taylor, S., Boysen, S., Buffington, T., Chalhoub, S., Defauw, P., Delgado, M., Gunn-Moore, D., y Korman, R. (2025). 2025 iCatCare consensus guidelines on the diagnosis and management of lower urinary tract diseases in cats. SAGE Journals. https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/1098612X241309176